Estoy alucinando con los últimos casos de bullying y violencia que se están dando. Este último de un niño de 7 años que ha sido apaleado por otros tres ya me ha hecho flipar en colores.
De verdad que es un tema gravísimo al que me parece que no se le está dando la importancia que se merece. Y es que tener que llegar al punto de tener a un niño hospitalizado para reaccionar me parece una pasada.
Los métodos y protocolos anti bullying son geniales y necesarios, pero de verdad que ¿no nos damos cuenta de que esa no es la solución? ¿No nos damos cuenta de que eso son parches?
Uno de los mayores problemas que tenemos es que la violencia está normalizada en niños. Para empezar ese es uno de los pilares, y no el más importante que después lo mencionaré.
En el parque, en la tele, en algunos shows dirigidos a niños y niñas he visto más de una vez como se pegan unos a otros como algo gracioso o como algo que es cosa de niñxs.
También he oído a padres/madres decirles a sus hijxs que si les pegan que peguen que hay que defenderse pegando. Que como madre se que da mucha rabia que peguen a tu hija, lo sé, pero de verdad, no es la solución. Tienen que aprender a defenderse, si, pero no pegando, no devolviendo ese golpe que ha recibido. Tienen que saber que si no son capaces de arreglar un problema, pueden y deben acudir a una persona adulta para que les ayude. Tienen que saber que una persona adulta les va a ayudar, porque no pueden permitir que alguien les pegue.
También se oye mucho que hay que dejar a los niños que resuelvan sus problemas ellos solitos. Que son cosas de niños. Y que ya aprenderán, así que, que se peguen que no pasa nada. Y resulta que los niños no saben hacerlo sin ayuda muchas veces, y hay que enseñarles, sobre todo siendo ejemplo.
A ver, de verdad. Que esto es grave. Que no se puede aceptar bajo ningún concepto que una persona sea de la edad que sea pegue a otra.
En las propias escuelas todavía se castiga, se grita, se ignora e incluso hay profesores y profesoras que pegan a sus alumnos cachetes en el culo como algo educativo. Esto es muy fuerte.
Pero bueno como ya he mencionado el peor de los problemas lo tenemos en casa. Lo tenemos en los tortazos, cachetes, humillaciones, insultos menosprecios… que reciben los niños y niñas en sus propias casas de forma sistemática. De sus padres y madres. Y no hablo de palizas y casos de maltrato de esos que aparecen en la tele no. Hablo de los cachetes a tiempo, de las tortas, de los “¡¿eres tontx o qué?!”, de ignorar a un/una niñx cuando llora, de dejarle llorar, de mandarle al rincón, apartarle, castigarle. Eso es de lo que hablo. Porque eso, que un niño o una niña reciba ese trato de las personas en las que más confía, hace que crea que hacer eso es normal, que es algo normal, que se puede hacer. Que él o ella lo puede hacer o que él o ella lo puede soportar. Y no. NO SE PUEDE HACER. NO SE PUEDE PERMITIR.
Que si, que un mal día lo tiene cualquiera, que a mí también se me ha escapado algún grito o alguna bordería alguna vez. Pero si has tenido un mal día y has hecho algo de esto, reacciona, cambia, date cuenta, y haz algo para no tener que descargar tu ira y tus complejos contra personas débiles que necesitan tu protección.
Y hasta que no nos demos cuenta de eso, el problema va a seguir estando estar ahí. A veces camuflado, otras veces contenido,… pero presente.
Y algo muy parecido de lo que ya me apetece hablar es de la violencia de genero. Ya que estamos hablando de imponernos a alguien más débil que nosotrxs.
A la mínima señal de que un/una niñx ha sido tratado con violencia hay que reaccionar. No se puede permitir la violencia entre niñxs. Tienen que darse cuenta de que pegar es algo muy grave. De que es algo muy fuerte. Que no podemos permitir que nos den una patada, o un tortazo. No. Así que los niñxs y las niñas tienen que saber que si reciben un golpe de cualquiera, se le va a ayudar y no se va a permitir que vuelva a suceder. Pero como ya hemos dicho, para eso, TODXS tenemos que ser conscientes.
Bueno, pues eso. Que la única forma para acabar con la violencia es el afecto y el cariño, y esto está más que demostrado. Así que no intentemos justificarnos y escondernos. Por que la solución está en cada una de nuestras acciones.
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